Ex Alumnos del IEA se reencontraron en una cena para celebrar los 105 años del colegio
El viernes 5 de septiembre, a las ocho y media de la noche, el Instituto Evangélico Americano volvió a abrir sus puertas para recibir a quienes forman parte de su historia. Por Ariela Bardi, Nicolás Misuri, Santiago Severo – 5º COM B
En el marco de la conmemoración de los 105 años del colegio, se realizó una cena de reencuentro que reunió a ex alumnos de distintas camadas, docentes y miembros de la comunidad educativa. La propuesta tuvo como objetivo celebrar más de un siglo de trayectoria, revivir recuerdos y fortalecer los lazos que siguen uniendo a los egresados con la institución.
El encuentro se desarrolló en el patio del Nivel Primario, especialmente ambientado para la ocasión, donde se dispusieron mesas decoradas, iluminación cálida y una atmósfera de alegría que acompañó el espíritu del evento. Desde el momento en que comenzaron a llegar los invitados, se respiraba emoción y entusiasmo por volver a transitar los pasillos que alguna vez fueron escenario de aprendizajes, amistades y experiencias compartidas. Entre abrazos, risas y saludos, los ex alumnos expresaron la felicidad de reencontrarse y de poder volver, aunque fuera por una noche, al lugar donde pasaron una parte tan importante de sus vidas.
La cena comenzó con palabras de bienvenida a cargo de miembros del equipo organizador, quienes agradecieron la presencia de todos y recordaron el valor de mantener viva la historia del Instituto Evangélico Americano. En sus mensajes, destacaron la importancia de los vínculos que se construyen en el ámbito escolar y el orgullo de ver cómo cada generación lleva consigo los valores y aprendizajes adquiridos en el colegio.
Durante la velada, los asistentes compartieron una cena informal con pizzas, empanadas y postres, en un ambiente distendido que favoreció las charlas y los recuerdos. Las conversaciones giraron en torno a las anécdotas de aula, los viajes, los profesores y las experiencias que marcaron su paso por la institución. Lo más enriquecedor fue que, además de reencontrarse con sus compañeros de promoción, los egresados tuvieron la oportunidad de conocer a otros ex alumnos de distintos años, generando un intercambio de historias y recuerdos entre generaciones.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la proyección de un video con fotografías antiguas que retrataban momentos vividos dentro del colegio: actos, campamentos, clases y recreos. Las imágenes despertaron sonrisas, risas y alguna lágrima, al recordar los años compartidos entre amigos y docentes. El video permitió revivir la historia colectiva del IEA y reflejó cómo, a pesar del paso del tiempo, el espíritu de comunidad y afecto se mantiene intacto.
También se presentó el proyecto Bandas, una iniciativa musical que forma parte de las actividades actuales del colegio. Los estudiantes ofrecieron un repertorio de canciones que llenó el lugar de música y entusiasmo, generando una conexión especial entre las nuevas generaciones y los ex alumnos. La presentación fue recibida con calurosos aplausos, y más de un egresado se animó a cantar o acompañar el ritmo, demostrando que la alegría y la participación siguen siendo parte esencial de la identidad institucional.
Finalizado el evento, los participantes tuvieron la oportunidad de recorrer las instalaciones del colegio. El recorrido permitió volver a visitar aulas, patios, pasillos y rincones llenos de historia. Muchos se detuvieron frente a distintos espacios que evocaban recuerdos de su paso por el IEA. La emoción fue una constante: las risas, los comentarios espontáneos y los abrazos reflejaban la profunda huella que la institución dejó en cada uno de ellos. Algunos expresaron que volver al colegio fue como “viajar en el tiempo” y revivir la etapa en la que se formaron no solo académicamente, sino también en valores.
La noche concluyó con un brindis colectivo en el que se agradeció la participación de todos los presentes y el compromiso de quienes hicieron posible la organización del evento. En las palabras finales, se destacó que los 105 años del Instituto Evangélico Americano no solo representan una trayectoria institucional, sino también una historia compartida por miles de personas que, a lo largo del tiempo, encontraron en el colegio un espacio de crecimiento, fe y comunidad.
Mirando hacia el futuro, el Instituto Evangélico Americano continúa proyectándose con el compromiso de seguir creciendo y adaptándose a los nuevos desafíos educativos. A partir de su historia centenaria, la institución reafirma su misión de brindar una formación integral, basada en valores cristianos, que acompañe a los estudiantes en su desarrollo académico, personal y social. Con la misma dedicación que la caracteriza desde sus inicios, el IEA busca seguir formando generaciones que aporten con responsabilidad, fe y compromiso a la comunidad. El reencuentro fue mucho más que una cena: fue una celebración de la memoria, del compañerismo y del sentido de pertenencia que caracteriza al IEA. La calidez del encuentro y la respuesta entusiasta de los ex alumnos reafirmaron el valor de mantener vivos los vínculos y de seguir construyendo una comunidad educativa que trasciende las generaciones. Así, entre recuerdos, música, risas y gratitud, los egresados volvieron a encontrarse en el mismo lugar donde comenzó una parte de sus historias, renovando la certeza de que el Instituto Evangélico Americano seguirá siendo, siempre, una casa que los espera con las puertas abiertas.
Por Ariela Bardi, Nicolás Misuri, Santiago Severo – 5º COM B





