¡Volvió el Viaje a Chicago!
El 2 de febrero de 2025 un grupo de 24 estudiantes del Instituto Evangélico Americano, acompañados por sus docentes, partió rumbo a Chicago reanudando un viaje institucional que no se realizaba desde antes de la pandemia.
Finalmente y luego de un intervalo de cuatro años el Viaje de Estudios e Inmersión en la Cultura Norteamericana pudo hacerse realidad. La experiencia, desarrollada entre el 2 y el 19 de febrero, combinó aprendizajes, aventuras, emociones y vínculos que cruzaron fronteras. Fueron 24 estudiantes de 3º y 4º año acompañados por los profesores Ignacio Chaumont, Patricio Villella, Laura Landioni y Paula Engroba, la Rectora Silvina Di Lonardi y la Directora General Claudia Lombardo.
Durante la estadía, compartieron actividades con estudiantes de Niles West High School y participaron en clases con profesores de Elmhurst University, quienes recibieron al grupo con calidez, incluso abriéndoles las puertas de sus casas para que pudieran experimentar la cultura americana desde adentro. Además compartieron diversas experiencias educativas, deportivas y de esparcimiento, mientras conocieron en detalle la hermosa ciudad de Chicago.
Más que una lista de actividades
Entre los momentos más destacados, los estudiantes visitaron el Lincoln Park Zoo, Navy Pier, Willis Tower, el Museo de Ciencia, el Acuario Shedd y el United Center, donde presenciaron un partido de los Chicago Bulls. Disfrutaron de experiencias como patinaje sobre hielo, vuelo en iFly, bowling, escape room, laser tag, y una jornada solidaria en Cradles to Crayons. Además, recorrieron instituciones educativas como DePaul High School, Niles West High School y Elmhurst University.
El día a día del viaje fue documentado y compartido en la cuenta de Instagram @IEAENCHICAGO, donde los mismos estudiantes crearon y subieron reels con resúmenes, fotos y videos de cada jornada. Estas publicaciones no solo sirvieron para mantener informadas a las familias y sostener el proceso de aprendizaje y puesta en valor del idioma de los estudiantes, sino también para que hoy se conserve inmortalizado cada recuerdo.







La mirada de las docentes
Laura Landioni, Profesora de Inglés compartió: “Volver a Chicago fue emocionante y aunque mucho de lo que vimos lo conocíamos, muchas otras cosas habían cambiado. Aprendimos todos: adultos y chicos. Fueron momentos muy especiales que no vamos a olvidar nunca”.
Laura comentó respecto al viaje que “Tiene el punto justo de adrenalina en donde probas resolver situaciones fuera de tu zona de confort pero siempre acompañado y apoyado de su grupo”.
Silvina Di Lonardi, Rectora del Nivel Secundario, agregó: “No fue fácil relanzar el viaje, pero cuando lo propusimos, fue un furor. Chicago siempre es diferente, no por los lugares, sino por las personas que lo hacen especial”. Ambas coinciden en que el impacto del viaje va más allá de lo académico: se trata de una inmersión cultural, un desafío personal y una oportunidad única de crecimiento. “Van de una manera y vuelven siendo otros”, resume Silvina.
La experiencia desde adentro
Para muchos alumnos, la vivencia superó ampliamente sus expectativas. Lucas Maspero admitió que al principio no tenía mucha fe en el viaje, pero todo cambió al conectar con el grupo: “Sabía que las actividades estaban buenas, pero tenía miedo de no pegar onda. Al final, me llevé una experiencia increíble”. También mencionó que repetiría casi todas las actividades, excepto el museo de arte sin guía, que le pareció poco dinámico.
Nicole Barraza destacó cada momento, desde la visita a la casa de los padres del profesor Simeone Stumme hasta la conexión humana: “Fue una sorpresa hermosa. Aprendí muchísimo: inglés, cultura, comida… pero sobre todo, me conocí a mí misma”. También remarcó que el grupo que se formó trascendió el viaje: “A medio año de haber vuelto, seguimos conectados. Muchos de los que antes ni hablábamos, ahora son mis mejores amigos y algunos Chicago loves”.
Una experiencia que deja huella
La alumna Catalina Suarez Saibene resumió el impacto con claridad: “Para los que todavía no se deciden si viajar o no, yo les digo que sí. Chicago es un lugar mágico que me cambió la vida. No es un viaje normal: forjamos amistades inseparables y no la pasamos mal en ningún momento”. Catalina viajó sin conocer a nadie y volvió, en sus palabras, “con una familia enorme llena de risas, recuerdos, amor y anécdotas”. Aprendieron a convivir, a estar lejos de casa, a adaptarse a otra cultura, otro idioma y a hacerlo todo sin sus familias cerca.
Beverly Troiano, es una de las Profesoras de Elmhurst University que acompañó y dio clases al grupo y también dejó su impresión: “I enjoyed getting to know the group throughout the time they were in Chicago. Initial impressions: I thought it was funny how kids kept coming up our stairs!!! They were great squeezing into our townhouse and piling on the couch. It was fun to share some classic Chicago food with them”. Además, destacó la dulzura del grupo: “They were all very sweet and friendly”. Su hija, Inés, comentó que fue una experiencia “cool” y que le gustaría que volvieran.
El viaje a Chicago volvió a ser mucho más que un recorrido turístico o académico. Fue una experiencia formativa que les permitió a los estudiantes aprender en contexto, desafiarse fuera de su zona de confort y generar lazos que, como ellos mismos dicen, “todavia nos sentimos allá, estando de vuelta en casa”.
Por Catalina Suarez, Valentín Esquivel, Santino Mustillo