Una Pasión a Primera Vista
El profesor Daniel Kot se corre de su labor de docente y nos cuenta sobre su historia deportiva, desde sus comienzos y relatando curiosas anécdotas, en una entrevista sentimental y cómica.
El profesor Daniel Kot se corre de su labor de docente y nos cuenta sobre su historia deportiva, desde sus comienzos y relatando curiosas anécdotas, en una entrevista sentimental y cómica.
Daniel Kot, es el profesor de Filosofía en el colegio y dicta clases en 5º año. Lo que pocos estudiantes saben del profe, es que además de ser docente y enseñar la materia que le gusta, es un jugador de básquet con una larga trayectoria.
¿Qué disfrutás hacer en tu tiempo libre?
Además de ser profesor en secundaria, soy jugador y entrenador de básquet.
¿Cómo descubriste que esta actividad te apasionaba?
Fue como una pasión a primera vista, ni bien arranque a jugar empezó a movilizarme.
¿Desde cuándo la practicás?
De chico, a eso de los 8 años. Como casi todos los niños, tuve primer contacto con el deporte a través del fútbol, pero por azar (y por suerte) un día se suspendió la clase de fútbol en el club donde practicaba, entonces me fui a probar a la cancha de al lado donde estaban jugando al básquet. Desde ese día hasta hoy sigo jugando.
¿Considerás que tu recorrido tuvo un punto más importante?
No sé si puedo definir un punto más importante; obvio que el recorrido se conforma de varios grandes momentos. Puedo rescatar partidos increíbles, hazañas heroicas y momentos hermosos compartidos con los equipos que conformé, pero también creo que el conjunto de todo lo que experimenté alrededor del básquet forjó mi carácter y me inculcó muchos valores que me hacen ser lo que soy hoy.
Contanos alguna anécdota que creas que tus alumnos y compañeros de trabajo deban saber acerca de eso que practicás.
Tengo muchísimas anécdotas, pero les voy a contar una más bien cómica o bizarra. Fue en un entrenamiento hace varios años.
Era un día de mucha lluvia y humedad, eran eso de las 19, bastante oscuro, en ese momento del día en el que la luz del sol no alcanza para ver bien la cancha por lo que estábamos entrenando con la luz prendida. Cuestión que de repente se corta la luz y, obviamente, al entrenador le importo poco, por lo que seguimos entrenando (aunque viendo a duras penas a medida que se hacía más de noche), pero lo más cómico y extraño fue que de repente ¡empezó a salir agua del piso de la cancha! Literalmente empezó a llover al revés; salía agua hacia arriba de a montones, chorros y chorros de agua. El entrenador ya no tuvo más opción que cancelar la práctica. Fue algo que nunca más me pasó, ni escuche en mi vida.
El profesor de Filosofía, Daniel Kot, dejó ver su pasión por este hobbie que comenzó desde pequeño y todavía hoy elige, después de 20 años. Relata cómo además de su pasión y su vocación por la filosofía, que convirtió en su profesión, aún disfruta del deporte.